Expresiones como “se fuerte”, “no llores, no lo dejas descansar”, “no le hubiera gustado verte así” suelen ser algunas de las frases que utiliza el entorno como parte del “soporte” a quién se encuentra atravesando la pérdida de algún ser querido. Frases que, si bien es cierto, son dadas con el ánimo de ayudar, pueden terminar invalidando o minimizando el dolor que se está experimentando, llevando a que se sientan incomprendidos y la sintomatología se intensifique.
Como parte del duelo, se pueden presentar reacciones a nivel fisiológico/físico como malestar o dolor corporal, sensación de vacío o presión en el pecho y estómago, palpitaciones, reducción de la energía, llanto, alteración en el sueño, apetito, etc. , a nivel emocional experimentar tristeza, cólera, miedo, culpa, sentimiento de soledad, de abandono, ansiedad, frustración, desesperanza, etc., a nivel cognitivo, pensamientos intrusivos frecuentes sobre la persona, deceso de la misma, dificultad para mantener la atención y concentración, para tomar decisiones, y a nivel conductual, aislamiento, dificultad para realizar sus actividades diarias, cambios de comportamiento.
Entonces, ¿cómo puedo ayudar a alguien que se encuentra en duelo?
Comprendiendo que el duelo es único, que cada persona tiene una reacción diferente, así como sus propias estrategias de afrontamiento, en el que influyen factores como la edad, la salud mental previa al suceso, costumbres, religión, situación del deceso, y la relación con la persona que se ha perdido. Como parte de su soporte, podrías ofrecer tu apoyo a nivel emocional y físico, a través de la escucha, sin juzgar, tiempo de calidad, ayudando en sus actividades del hogar para reducir esta carga, a recuperar o establecer una nueva rutina, logrando que se sienta en un ambiente cómodo y confortable. Además de ser paciente, no presionar a “superar” de manera rápida, o que exprese lo que siente en un momento en específico, acompañando en base al ritmo que vaya esta persona, teniendo frases como “tal vez no pueda cambiar el dolor que sientes en este momento, pero estoy aquí para ti”, “podemos hablar de lo que pasó cuando y las veces que sean necesarias”. Las etapas del duelo no tienen un orden en específico, es un proceso de sanación, que requiere de tiempo, un día puede sentir que todo ha pasado y a los días volver a experimentar lo mismo.
¿Qué podría hacer si soy yo quien está pasando por este proceso?
Reconoce y permítete sentir el dolor, exprésalo, puedes canalizarlo a través del llanto, escritos dirigidos hacia la persona que se ha ido, pensamientos, contacta a tu red de apoyo, mantén tu autocuidado personal, tómate tu tiempo para las decisiones pendientes, para replantear tus nuevos objetivos, y es de gran ayuda contactar a un profesional de la salud mental para el acompañamiento en este proceso.
Lic. María Paula Ballesteros – Psicoterapeuta